Algunas personas, antes de acudir a su primera sesión, me preguntan: ¿qué se siente en un baño de gong?
La respuesta es que no hay una única experiencia: cada persona vive el sonido de manera diferente. Sin embargo, hay ciertas emociones y sensaciones que se repiten mucho en quienes participan en estas sesiones de sonoterapia.
Al finalizar cada baño de gong, siempre abrimos un espacio para que quien lo desee pueda compartir su vivencia con los demás. A veces lo hacen de inmediato, otras esperan a hablar en privado, y algunas personas se ponen en contacto con nosotros vía WhatsApp o mail durante los días posteriores a la misma para contarnos lo que han sentido.
Experiencias habituales durante la sesión
Emociones intensas: del miedo a la liberación
Una de las sensaciones más comunes en un baño de gong es el miedo.
El sonido profundo y vibrante del gong puede remover emociones ocultas y traer a la superficie miedos que ni siquiera sabíamos que teníamos.
Yo siempre pienso que esto ocurre porque vivimos en una sociedad que nos transmite miedo constantemente, y esas emociones quedan almacenadas en lo más profundo de nosotros.
El baño de gong las hace aflorar para que podamos reconocerlas, trabajarlas y liberarlas.
En una ocasión una amiga me dio una explicación de por qué había sentido miedo y me pareció preciosa:
Tuve miedo porque el sonido me hacía pequeña. Sentía la inmensidad del universo y me veía muy pequeña entre tanta inmensidad y me sentía abrumada. Es como verte un grano de arena en medio del desierto. Es la sensación de que esto es tan inmenso que yo no soy nada…
Sanación física y alivio del dolor
Otras veces, la experiencia no es emocional sino física.
Hay otras personas a las que lo que les sucede es que han venido a la sesión con dolor de cabeza, o como me comentó una mujer, con dolor de hombro, con el que llevaba 15 días y al terminar la sesión, se dio cuenta de que no había dolor.
El sonido del gong actúa como una vibración que desbloquea zonas tensas del cuerpo y permite que la energía vuelva a fluir.
Sensación de inmensidad y conexión espiritual
Muchas personas describen el baño de gong como una experiencia de expansión y conexión con algo más grande.
El sonido envolvente genera una sensación de inmensidad, como si te sumergieras en el universo mismo. Algunos sienten calma y paz, otros una profunda emoción espiritual.
Beneficios más comunes de un baño de gong
Además de las sensaciones personales y únicas, los baños de gong suelen ofrecer beneficios que muchas personas comparten:
- Relajación profunda y reducción del estrés.
- Desbloqueo emocional y liberación de miedos.
- Alivio de tensiones y dolores físicos.
- Conexión espiritual y sensación de plenitud.
- Mejora del descanso y del sueño.
El baño de gong y la energía vital (Chi)
Según la medicina tradicional china, por nuestro cuerpo fluye una energía vital llamada Chi, que recorre los meridianos y conecta con los diferentes órganos y entrañas.
Cuando esa energía se bloquea por tensiones, o porque el órgano al que va asociada no está bien o tiene algún fallo, se acumula en algún lugar y puede producir dolor, bloqueo o diversos síntomas.
La acupuntura trabaja para desbloquear esos flujos, y el sonido del gong parece actuar de forma similar: sus vibraciones llegan a niveles muy sutiles, ayudando a restablecer el equilibrio y la armonía interna.
Qué se siente en un baño de gong: Testimonios y vivencias personales
Cada sesión de gong es diferente, y lo más fascinante es que cada persona la vive de forma única. Algunas sienten miedo, otras alivio, otras conexión con la inmensidad del universo. Lo importante es que el sonido nos lleva a un viaje interior que no deja indiferente a nadie.
Si quieres saber más
Al finalizar los baños de gong, mucha gente me pregunta qué siento yo en un baño de gong. En este post te hablo de mis sensaciones a la hora de tocar gong.