Baños de Gong

Una experiencia en la que el sonido del Gong y otros instrumentos impactan sobre tu cuerpo, armonizándolo y desbloqueándolo tanto a niverl físico como a nivel emocional.

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Baños de Gong

Un Baño de Gong es un viaje por un universo sonoro que puede provocar una relajación profunda, reducción de estrés y un mar de sensaciones y emociones producidas por la vibración.

Es una sesión en la que, quizás, serás capaz de desconectarte de la rutina diaria y encontrar un espacio de serenidad y calma en tu interior.

La buena noticia es que no hay que pensar, solo sentir.

Es una experiencia que dura una hora y en la que el sonido de los gongs, cantos, cuencos tibetanos y otros instrumentos, está impactando sobre nuestro cuerpo, armonizándolo y desbloqueándolo tanto a nivel físico (contracturas, dolores,
estancamientos energéticos) como a nivel emocional (estrés, ansiedad, emociones estancadas del día a día…).

Nos puede sacar a la luz posibles problemas físicos o emocionales de los que no somos conscientes pero que están ahí y debemos ocuparnos.

Cada persona tiene sus propias sensaciones y no son iguales de una a otra.

¿Por qué la vibración del gong provoca estos efectos?

En primer lugar, porque nuestro cuerpo está formado en gran parte de agua y el sonido se propaga con mayor velocidad y energía dentro de este medio. Por ello, la vibración impacta directamente sobre tejidos, músculos, órganos e incluso las células.

En segundo lugar tenemos que hablar de la ley de resonancia: todo y todos tenemos una vibración única y generamos un campo con una determinada frecuencia vibratoria. Algunos campos son iguales o parecidos entre sí. 

«Los campos o frecuencias que son iguales, cuando entran en contacto, estimulan la vibración de los demás y todo el sistema comienza a vibrar  armónicamente en la misma frecuencia.»

c¿Qué beneficios aporta?

Los gongs emiten infinidad de frecuencias diferentes que a su vez resuenan con las de cada persona, órgano, músculo y célula.

Al entrar estas en contacto hacen que las más potentes, en este caso la del instrumento, pongan a vibrar en sintonía a las demás armonizando todo el campo vibratorio.

Como consecuencia, al finalizar un baño de gong, podemos salir con una sensación de paz, calma, armonía y relajación únicas. O por el contrario, con mucha energía y excitación.

Todo es posible y todo es correcto.

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