Pensamientos, reflexiones e incógnitas.

Hoy es un día importante para mi.

Hoy comienzo a escribir en mi Blog. Algo que nunca he hecho y que, a partir de ahora, va a formar parte de mi rutina.

La verdad es que tengo sensaciones opuestas. Por un lado me siento muy emocionado por empezar  a compartir, con todo el mundo que quiera leer mis relatos, las experiencias y vivencias que se vayan dando en este maravilloso mundo de los sonidos y la relajación.

Por otro lado me siento un poco abrumado por la responsabilidad que esto conlleva.

No vale escribir tonterías (o si); no vale escribir de cualquier manera; hay que dar contenidos que se ajusten a la realidad y que en verdad sirvan para el que los lee. Todo esto, para mi, es un gran reto. 

Estamos a 12 de Febrero y todavía nos encontramos en el periodo de Acuario. Acuario es mi signo zodiacal con el que me siento muy identificado.

Somos imaginativos ( ¡Bien, esto me ayuda!), claros y lógicos (no vamos mal), tímidos (esto no me ayuda) y si decimos que vamos…vamos.

Porque al ser un signo de aire, implica que somos gente que nos ponemos en movimiento fácilmente.

Y aquí me tienes, iniciando una nueva etapa en mi vida que creo que voy a disfrutar mucho, la verdad sea dicha. Aunque ahora me ronden los miedos.

Cambios, cambios y más cambios. Los Gong.

Aparezco sentado alrededor de 16 Gongs en una sala amplia.
Rodeado de 16 Gongs.

Si te has pasado por la web y has echado un vistazo a la sección sobre mí habrás leido un poco de cómo he llegado a este camino.

Así que no lo voy a repetir aquí, pero si mencionarte que comencé a finales del 2018, mas concretamente la noche del solsticio de invierno,  con la idea de darle una vuelta a mi vida.

A día de hoy sigo en ese proceso aunque, he de reconocerte que, cada vez, me siento más contento y satisfecho de haberlo iniciado.

He  tenido que formarme en nuevas áreas como, por ejemplo, aprender los secretos del camino del Gong.

Desde bien jovencito he tocado la batería y siempre he tenido una unión fuerte con el ritmo y la percusión pero nunca hubiera pensado que acabaría dando conciertos de Gong.

Sin embargo, el otro día, mi hermana, me mandó una fotografía que había había visto en casa de mi madre.

Era una foto de 1991 en la que aparezco con un Mini Gong que me acababan de regalar. Entonces tenía 23 añitos. He tardado 29 años en darme cuenta de que ese, era mi camino.

En aquel momento no vi la señal ( no sabía ni lo que era eso), pero no pasa nada. Como dice el refrán: más vale tarde que nunca y a día de hoy disfruto creando sesiones de Baños de Gong y dando  a conocer la potencia de estos instrumentos.

Otro descubrimiento.

Además de la formación en el mundo del sonido y la terapia del sonido.

He descubierto otra herramienta que me ha ayudado a manejar los momentos de duda e incertidumbre que te invaden cuando estás en pleno cambio en tu vida. 

Has dejado el trabajo en el que llevabas más de 30 años. No sabes de que vas a vivir ahora y aunque no te has tirado a la piscina sin agua, que tenía algún ahorrillo y algo de paro, sabes que es por tiempo limitado y que los gastos no dan cuartel.

imagen mía con unos auriculares en el rodaje de una conocida serie de televisión.
Con los cascos en el rodaje de una serie de televisión

Ante este panorama no te puedes dormir en los laureles.

Pero de nada sirve dejarte vencer por los miedos y agarrarte al primer clavo ardiendo que aparece, o caer en la tentación de aceptar las propuestas de trabajo que te hacen desde el antiguo “curro”.

Mindfulness.

La herramienta a la que me refiero es Mindfulness. Un término muy americano y moderno que tiene detrás siglos de experiencia y contemplación.

Para mi, Mindfulness, también era una de estas palabras modernas que se usan para vender a los ejecutivos y a la población en general , algo que lleva toda la vida existiendo y que es la Meditación.

Y que, por el mero echo de tener un nombre en inglés, es la panacea y la solución a todos los problemas.

Pero el descubrimiento es que Mindfulness tiene una connotación muy diferente a ese concepto de “con Mindfulness tu empresa funcionará mejor y ganarás más dinero”, ”los problemas de tu vida desaparecerán”, etc, etc.

El creador de Mindfulness, Jon Kabat-Zinn se encuentra en postura de meditación sentada.
Jon Kabat-Zinn en postura de meditación sentada.

Lo que hizo su creador no fue otra cosa más que aplicar los conocimientos, que había adquirido de sus maestros de  Yoga, Meditación Budista y Zen, en personas que tenían problemas de estrés. Principalmente a causa del dolor crónico. 

Ideó un sistema de ocho semanas basado en la atención plena y que no es una mera manera de relajarte y dejar la “mente en blanco”, como muchas perosnas creen, si no, más bien, es una forma de vivir.

Es una forma de Ser y no de pasar por la vida en piloto automático, que es como solemos ir siempre.

Ponemos poca consciencia en nuestros hábitos y rutinas y vivimos, en muchas ocasiones, bajo la tiranía de nuestra propia mente, que nos lleva del pasado al futuro sin parar y no somos capaces de vivir el presente.

El presente es el único momento de la vida que puedes, de verdad, sentir y disfrutar. El pasado ya no está y el futuro puede que nunca llegue.

No hacer.

Evidentemente, uno de los pilares para poder llegar a la atención plena es la meditación.

La meditación focalizada en algo que te ancle al cuerpo y que, cada vez que tu mente se pierda divagando en pensamientos, sea capaz de regresarte al momento presente para que tu atención descanse sobre ese ancla que has elegido.

Lo que más me gusta de Mindfulness es que la acción principal es, el no hacer.

Es el permanecer con lo que acontece tal y como es, sin intentar cambiarlo, ni juzgarlo. Simplemente observándolo.

Esa acción tan oriental y contemplativa que a nosotros, occidentales altamente racionales, nos resulta tan difícil de llevar a cabo. ¿Cómo no vas a hacer nada? ¿Cómo no estar, siempre, en movimiento?

Y no des la espalda a las tecnologías.

Uno entra en este cambio de registro aprendiendo nuevas técnicas, descubriendo cosas, sensaciones y emociones que no conocía.

Encontrándose con personas en el camino, superinteresantes, que te aportan mucho conocimiento y técnicas que llenan tu parte más espiritual, mas del alma. 

Pero estamos en el siglo XXI y hay otras técnicas, menos espirituales, que también hay que aprender y atender y que son muy importantes si te has decidido a ir por tu cuenta y, en definitiva, ser emprendedor.

No puedes dejar de lado las redes sociales, las páginas web, los blog (como este). En definitiva, las posibilidades que te ofrece el mundo digital e Internet.

Así que ese ha sido otro cambio a realizar en éste último año y poco.

Toca formarse en distintas disciplinas informáticas, comprender como funcionan las principales redes, conocer como se les puede sacar partido y, sobre todo, alimentar lo que mueve este gran tejido. Los contenidos.

Generar contenidos es lo que todo el mundo hace, por que es lo que se demanda, para posicionarte en Internet y tener relevancia o crear marca y autoridad.

Lo difícil es mantener tu centro y no dejarte arrastrar por la corriente de los “likes”, los “selfies”, los videos en directo a todas horas o publicar fotos desde que me levanto hasta que me acuesto. 

Mi intención es estar en las redes, pero no atrapado en ellas, si no aprovechando su potencial para que todos estos cambios que he realizado en mi vida profesional y personal, todos estos conocimientos que estoy adquiriendo y todas estas herramientas que estoy desarrollando puedan llegar a cuanta más gente mejor.

Por que el hilo que ahora me mueve es el de encontrar la calma y la tranquilidad y ayudar a que otras personas también la encuentren.